Ofrenda y sacrificio agradable a Dios

Misa de Misericordia

Con gran alegría y fe hemos celebrado de nuevo la Misa de Misericordia.

Hemos disfrutado viendo la Gloria de Dios derramándose en medio de la asamblea.

La impresión que hemos tenido es que Jesús ha actuado muy fuerte en las personas, sin ni siquiera rezar físicamente al lado por ellas.

Ha sido muy bonito ver cómo de forma natural la gente, cuando lo sentían, salían un poco de sus sitios o levantaban la mano.

Se ha guardado muy bien el ambiente de oración y se han centrado mucho en la Custodia, como muy delicado e intenso a la vez.

Jesús ha actuado con mucha fuerza, y durante el ratito de preparación con la Comunidad nos ha regalado esta Palabra:

«Traten de imitar a Dios, como hijos suyos muy queridos. Practiquen el amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios» (Efesios 5, 1-2).

La Santísima Trinidad ha estado esta tarde aquí para sanar a los enfermos.

Gloria a Dios por todo.

«El señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.»

Testimonios

Compartimos contigo varios testimonios de las personas que han participado en esta Santa Misa, para Gloria de Dios: