Nunca el Cielo ha estado tan cerca

TESTIMONIO #088

¡Gloria a Dios!

Qué gran maravilla, porque el Espíritu Santo se derramó con mucho poder de creatividad en este retiro, para que hubieran milagros palpables y visibles.

El corazón de Dios late fuerte por lo que estamos viendo y viviendo.

¡A Él sea la Gloria por siempre!

Porque su mayor deseo es conectar con nosotros y que su Gloria descienda.

¡Nunca el Cielo ha estado tan cerca!

Bendito Dios.

Adriana.